La nueva estación de bomberos de Charleroi, Bélgica, de Samyn and Partners
Cuando el servicio de bomberos se puso en contacto con Samyn y Partners en relación con los planes para una nueva estación de bomberos en la ciudad postindustrial de Charleroi (a media hora de Bruselas), su prioridad era reducir los tiempos de respuesta de emergencia. Con su flujo de tráfico sin obstáculos para los camiones de bomberos, 48 puertas ligeras de vidrio y un entorno acogedor para más de 100 bomberos, el edificio final superó con creces las expectativas. Entry habló con el célebre arquitecto belga Philippe Samyn para averiguar a qué problemas se enfrentó durante el proceso de diseño y, por supuesto, cómo los resolvió.
La actitud de Philippe Samyn hacia la sostenibilidad es que todos los arquitectos deben conocer el peso de sus edificios. "Los recursos son escasos", explica Samyn. Al mirar la fachada de su parque de bomberos de Charleroi entendemos lo que quiere decir. El parque consta de dos elementos principales. En la planta baja, 48 puertas seccionales de cristal sirven de protección a 48 vehículos de bomberos.
Dispuestas en un círculo continuo, las ligeras puertas de cristal hacen que el edificio prácticamente parezca estar flotando. “Tratamos de crear la puerta más simple, menos cara, más funcional y más sostenible”, dice Samyn. Y la combinación de esbeltez con resistencia en cada puerta realmente aporta luminosidad al edificio, expresando así el compromiso del diseño con la sostenibilidad.
El cumplimiento de normativas no está siempre relacionado con las normas de construcción, al menos no directamente. En el caso del parque de bomberos de Charleroi, Bélgica, los bomberos que están en servicio activo tienen que mantener un cierto nivel de preparación física. Tienen que permanecer en el parque, listos para entrar en acción, hasta tres días seguidos. Por lo tanto, necesitan un lugar para hacer ejercicio y relajarse. Un verdadero centro con dormitorios, cuartos de estar, un amplio centro deportivo y un jardín en la azotea donde los bomberos pueden comer y cultivar hortalizas”. Y como el parque de bomberos tiene una planta circular, la pista de jogging en la azotea es infinita.
La forma circular del edificio se integra perfectamente en su emplazamiento en la colina, vigilando la ciudad belga de Charleroi. Su carácter extrovertido y vigilante se refuerza con las 48 puertas de cristal que visten la fachada a nivel de la calle. La puertas se pueden abrir al instante para permitir la salida de los coches de bomberos y ambulancias. Pero la funcionalidad de las puertas es solo la mitad de la historia.
“Hay muchos proveedores que pueden suministrar buenas puertas”, señala Samyn. “La diferencia radica en el refinamiento de la puerta, tanto técnico como estético”. Las líneas elegantes de las puertas seccionales ASSA ABLOY dan al edificio luminosidad durante las horas de luz natural y transparencia por la noche. Y el resultado es un entorno interior habitable que está en armonía con el entorno tras sus paredes – o, para ser más exactos, sus puertas.
Los bomberos querían poder salir conduciendo del parque de bomberos lo más rápido posible, y no querían tener que usar la marcha atrás para meter el coche de bomberos al regresar al parque. Gracias a la forma circular del parque de bomberos, los 48 vehículos del parque, cada uno con su propia puerta seccional, pueden estar listos para entrar en acción en cualquier momento. Y no solo eso. Los vehículos que regresan pueden entrar y volver a su posición sin causar ningún tipo de obstrucción.
Con el sistema BIM, cada miembro de un equipo de diseño de 30 personas, que comprende desde geólogos a historiadores locales, tiene acceso instantáneo a los conocimientos de sus colegas y al trabajo de diseño realizado hasta ese momento. “Es muy estimulante, porque permite a todos descubrir una mejor forma de comunicación”, dice Samyn. Con una comunicación más abierta y fluida entre todas las partes, el proceso de diseño no solo es más eficiente.
En realidad, puede entrar en más detalles, detalles que pueden ser compartidos y entendidos por más personas. Y esto incluye al cliente. Samyn explica: “Todos los arquitectos deberían utilizar el sistema BIM como una herramienta para convertir la visión de sus clientes en edificios verdaderamente habitables”. Su visión de la revolución BIM es sencilla: su opinión sobre la revolución BIM es simple: mientras mayor uso hagamos de programas informáticos sofisticados, más libres seremos para construir edificios modernos y sostenibles con materiales locales tales como barro, bambú y cuerda.
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